Renunciar o ser excepcional
Desmitificar el abandono de un proyecto
Hay buenas y malas razones para abandonar. Seth Godin, en su libro, nos enseña a hacernos las preguntas correctas incluso antes de empezar un proyecto. Plantea varios principios que todos deberíamos tener en cuenta a la hora de abordar un problema. He aquí una lista de ideas interesantes de su libro.
Parar en corto es malo, parar en largo es bueno
Todo proyecto empresarial conlleva un punto bajo que hay que afrontar para tener éxito. Abandonar durante la depresión no es una opción inteligente, ya que no permite saber si el resultado habría sido favorable. Sólo hay dos momentos apropiados para detener un proyecto: antes de que empiece o después de la depresión.
Empieza sólo con la idea de ser el número uno en el nicho que has definido
Hay dos tipos de trabajo que se muestran a la gente: uno es satisfactorio, el otro es excepcional. Una es satisfactoria, la otra es excepcional. La primera nos lleva al abismo de la competición, la otra nos permite subir a lo más alto del podio. En tu proyecto empresarial, no puedes limitarte a ser bueno, no llegarás muy lejos. Tienes que ser excelente en una cosa, por pequeña que sea, para que te diferencie de la competencia. Si no puede ser el mejor en algo (por ejemplo, en los plazos de entrega, el diseño, la relación con el cliente, etc.) en comparación con sus competidores, es mejor no empezar.
Es más fácil quedarse en un proyecto que no va a ninguna parte que abandonarlo
El mantra de “nunca te rindas” con el que nos han alimentado los libros de autoayuda o los vídeos de motivación no es muy perspicaz. Hay momentos adecuados para detener un proyecto y otros que no lo son. El problema de tener este mantra en la cabeza es que no nos hacemos las preguntas adecuadas. El tiempo y la energía que invertimos en un lugar podrían utilizarse igual o mejor en otro sitio. La presión social para abandonar es tal que a menudo detenemos un proyecto demasiado tarde cuando teníamos señales explícitas para hacerlo mucho antes.
Abandonar la táctica vs. abandonar la estrategia (ver artículo)
La táctica responde a la pregunta “cómo” y la estrategia al “qué”. Si quieres llegar a qué, por ejemplo “tener un negocio de éxito”, tendrás que probar varios “cómos”. Renunciar a un “cómo” no significa renunciar a nuestro “qué”. El objetivo de la estrategia es ganar la guerra, el objetivo de la táctica es ganar la batalla. Podemos ganar la guerra habiendo perdido unas cuantas derrotas. Muy a menudo, una derrota concedida le permite asignar mejor sus recursos en otros lugares.
El hueco es lo que marca la diferencia
La capacidad de soportar las dificultades y los momentos de duda durante meses o incluso años es lo que distingue a los ganadores de la multitud de candidatos. Todo lo que aprendas durante este tiempo te será devuelto cinco veces si te mantienes en él.
Hay 7 razones por las que puedes no ser el mejor
Recursos materiales: te falta dinero
Recursos temporales: te falta tiempo
Recursos psicológicos: tienes miedo
Recursos de motivación: No te tomas realmente en serio tu proyecto
Recursos emocionales: se pierde el entusiasmo o el interés
Su ambición: rebaja su nivel de exigencia
Su visión es estrecha: se centra en el corto plazo en lugar de en el largo plazo
Su juicio : Has elegido un campo en el que no tienes ningún talento especial ni una ventaja injusta sobre tus competidores (ver artículo)
El hueco es una oportunidad
Como es difícil, el comedero permite una selección entre todos los candidatos. Si consigues ver el final del túnel, en realidad es una oportunidad porque no habrá muchos de vosotros en la salida. Si has soportado el dolor de la depresión, tendrás satisfacción y éxito al final. La adversidad es tu aliada, debes buscarla porque te permite alejarte de la competencia si triunfas. El abrevadero crea escasez (a través del descremado que implica), esta escasez crea valor.
Detener un proyecto no es un fracaso
Como ya se ha dicho, detener un proyecto es simplemente una mejor asignación de sus recursos. En el arte de la guerra, esto se llama una retirada estratégica, no una derrota.
El peligro de un callejón sin salida
Un callejón sin salida según Seth Godin es una situación en la que no se está retrocediendo pero tampoco se está progresando. No es un punto bajo, es una situación de estancamiento que ha llegado para quedarse. El coste de oportunidad es demasiado grande para quedarse en un callejón sin salida, hay que salir de él cuanto antes.
El acantilado
Cuanto más se espere para hacer un cambio, más difícil será, como un fumador que quiere dejar de fumar. El precipicio es lo que describe la posición de hacer un cambio abrupto que es el resultado de no haber tomado una decisión antes.
Otras ideas interesantes del libro:
El primer paso para superar la baja es saber que estás en la baja o que estás entrando en la baja.
Si no crees que puedes soportar el bache, es mejor no empezar.
Para ser una superestrella, no te limitas a salir del bache, sino que lo aprovechas para crear algo extraordinario de lo que todo el mundo habla.
Los ganadores entienden que aceptar el dolor ahora les ahorra mucho dolor después
Pregúntate siempre antes de rendirte: ¿El dolor de la baja se compensa con los beneficios de superar la baja?
Si no tiene los recursos para dominar un mercado, seleccione un nicho más pequeño que le facilite la tarea